Una voz educada para hablar profesionalmente permite que tu trabajo luzca, no solo es lo que decimos sino cómo lo decimos, recuerda que la locución es un arte y quien la ejerce es un artista.
Los hablantes podemos diferenciarnos en idiomas, dialectos y acentos, es una de las características dada al ser humano para comunicarse, pero… no todos lo hacemos como se debe ¿Qué tan frecuente lees? ¿Cuánto sabes de fonética o gramática? ¿Cuánto de lo que sabes lo aplicas para una buena lectura? ¿Eres de los lectores ocasionales, de los que devoran cualquier escrito o de aquellos que siempre se inventan un motivo para leer? ¿Te has preocupado por ejercitar tu voz? ¿Cómo respiras? ¿Respetas los signos de puntuación? En fin, faltan muchas preguntas por formular al respecto y la conclusión llega sola, para ser un buen hablante es preciso leer y para ser un buen locutor debemos leer y hacerlo con intención.